New York

Recorremos la gran ciudad con nuestros amigos, en un viaje exprés de nueve dias, le damos un mordisco a la gran manzana?

Día 1

Había llegado el tan esperado día de comenzar nuestra aventura, nuestro vuelo salía desde Barcelona a las 19:10, nosotros habíamos comprado los billetes un año antes con la compañía Level, ya que, vimos la oportunidad a muy buen precio y no lo dudamos, nuestros amigos David y Esther se apuntaron mas tarde, comprando los billetes cuatro meses antes, también a un buen precio, pero con la compañía Norwegian, de tal forma que aunque los horarios eran muy parecidos, ambos vuelos llegaban a la ciudad de New York con una diferencia horaria de treinta minutos.

Llegamos a la terminal 1 del aeropuerto del Prat y aquí empezaron los problemas, al intentar pasar el control, resulta que el vuelo de nuestros amigos salía desde la terminal 2, como fuimos con tiempo suficiente, subieron al autobús lanzadera que comunica ambas terminales, primer problema resuelto, pero no quedo aquí, al presentarse en el mostrador de Norwegian para obtener la tarjeta de embarque, le piden el ESTA, los ciudadanos españoles no necesitamos visado para viajar a Nueva York por placer o por negocios durante menos de 90 días, porque participamos en el Programa de exención de visado.

Pero, si vas a visitar Nueva York (o si haces escala en la ciudad), es imprescindible que solicites y te aprueben el ESTA, la autorización para viajar a Estados Unidos. Hay que solicitarla mediante la pagina web https://esta.cbp.dhs.gov/esta, cuesta 14 dolares, tener mucho cuidado porque hay muchísimas otras paginas no oficiales y te cobran 75 dolares por realizar el mismo tramite, el proceso es muy sencillo, rellenas un cuestionario de preguntas sobre tu estancia en Estados Unidos, y esperas a que te contesten a aprobando o denegando la solicitud, la respuesta suele tardar entre 30 minutos y 24 horas.

Nosotros habíamos realizado este tramite con antelación y llevábamos impreso nuestros ESTA, pero, un mes antes Esther, habia renovado su pasaporte caducado, sin darnos cuenta ninguno, que en el momento de solicitar el ESTA, lo hizo con el anterior pasaporte, y el ESTA va asociado al numero de dicho pasaporte, cuando realizas renovación de pasaporte a diferencia del DNI, cambia el numero del documento, rápidamente, entra en la web y solicita un nuevo ESTA, pero le quedaban 30 minutos para embarcar y la compañía no le dejaba subir al avión sin este documento, aquí se presenta un gran problema, no le llegaba la confirmación y el vuelo se marchaba, tras meditarlo, decidió comprar un nuevo billete solo de ida, para el dia siguiente, de tal forma que subimos al avión nosotros tres, quedando ella en Barcelona, para juntarse con nosotros al siguiente día en la gran manzana.

Después de toda esta aventura, el vuelo fue tranquilo, llegando a la New York a la hora prevista, habíamos reservado nuestro alojamiento en Carlstadt, New Jersey el hotel Econo Lodge Meadowlands, esta era mi segunda visita a la ciudad y me había alojado anteriormente en este hotel, es muy buena opción alejarse del centro, se puede conseguir muy buenos precios y en nuestro caso solo usaremos el hotel para dormir, pasando el resto del día visitando el centro, el motivo de elegir este alojamiento, era el precio con desayuno incluido y ademas, el autobús que va al centro de Manhattan tiene una parada, en la misma puerta del hotel. Desde el aeropuerto hasta el hotel tenemos unos cincuenta minutos, por lo que subimos a un taxi por un precio fijo de 35 dolares.

Día 2

Suena el despertador a las seis de la mañana, sabíamos que este viaje iba a ser de madrugar, para poder ver todo lo que la ciudad ofrece, bajamos a desayunar mientras esperábamos al autobús, a las seis y media puntual para el Bus en la puerta de hotel, el trayecto hasta Manhattan dura unos 30 minutos, nos deja en Port Authority termial, en pleno corazón de la ciudad, frente al famoso periódico New York Times. para realizar las actividades y excursiones que ofrece la ciudad compramos con anterioridad la tarjeta New York Pass , es muy recomendable, por un precio fijo puedes entrar a prácticamente todo en los días que tengas contratada dicha tarjeta.

compramos un pase de metro (Metrocard) que podias ir recargando con la cantidad que desees, y subimos al metro hasta la estación Heights, lugar en el que habíamos quedado con un guía de habla hispana, para llevarnos a ver una Misa Gospel, estaba lloviendo y mucho, recuerdo que la fila para entrar a la iglesia Triniti, donde iba a tener lugar la misa, daba la vuelta al edificio, nos pusimos en fila y a esperar bajo la intensa lluvia hasta que nos tocase entrar, una vez dentro, la iglesia es muy bonita, un escenario con mas de cien sillas colocadas en forma de pirámide ascendente y dos pantallas enormes a ambos lados, nadie se perdería ni un solo detalle, nos sentamos y empieza el espectáculo, lo cierto es que, entre el vuelo del día anterior, el madrugar y el frió que habíamos pasado mientras esperábamos a entrar bajo la lluvia, una vez dentro, acomodados en nuestras butacas, la calefacción y esa música de fondo….! alguna que otra cabezada di.

Iglesia Trinity

La misa dura una hora y media, tienes que reservar día y hora, y tienes que permanecer dentro hasta que termine, no es que no te dejen salir antes, simplemente te miran mal si te vas antes de finalizar la misa, esta muy demandado, se ha convertido en una atracción, pero hay que recordar que antes de este boom por el Góspel, los locales asistían a misa casi cada día, y al tener tantos turistas ahora, muchas de esas personas que asistían de forma asidua, se quedan fuera ahora.

Una vez finalizado volvemos a subir al metro y vamos hasta el centro.

Times Square tiene una historia relativamente reciente ya que, hasta finales de los 90, la zona era sinónimo de crimen y drogas. Durante el mandato del alcalde Rudolph Giuliani a finales de siglo, Times Square fue reciclado, convirtiendose asi, en la calle turística que se conoce mundialmente hoy en día.

Nos dirigimos al edificio más famoso y querido de Nueva York El Empire State, Fue inaugurado el 1 de mayo de 1931 por el presidente Hoover, quien activó las luces del edificio desde Washington. Durante 40 años ostentó el título de edificio más alto del mundo, perdiéndolo tras la construcción de las Torres Gemelas del World Trade Center.

Los observatorios se encuentras en los pisos 86 y 102 desde donde se divisan espectaculares vistas de la ciudad.

Empire State Building

Al bajar de la torre damos un paseo y comemos algo rápido, en los numerosos puestos de la calle que venden esos Hot Dog tan conocidos, tenemos que hacer tiempo hasta las 21h que teníamos reserva para realizar el tour en bus por la ciudad, asi que decidimos entrar a ver el museo Madane Touse, Situado en Times Square y con más de 200 celebridades, es uno de los museos más celebres del mundo. 

Nada mas entrar sorprende la espectacular bienvenida de la Opening Night Party, una gran sala ambientada como si de una fiesta se tratara.

Las galerías temáticas abarcan las categorías Líderes mundiales, Film & TV, Cultura Pop,Deportes, Música y hasta superhéroes, lo que te garantiza que encontrarás a todas tus figuras favoritas, de todos los tiempos.

Pasamos horas recorriendo todas las salas, habíamos estado en el museo Madane Touse de Los Angeles y nos había encantado, este esta mas logrado aun. Esther nos avisa por teléfono, de que, había aterrizado y de que ya se encontraba en el bus camino al centro, fuimos hasta la terminal de Autobús a esperarla y después de tantos imprevistos, al fin volvimos a reunirnos los cuatro en la gran ciudad. Nos quedaban dos horas aun para subir al The Ride, fuimos a cenar a una pizeria, justo enfrente de la terminal, típica pizza americana de peperoni que se vende por porciones, no se si seria las ganas de comer, pero la pizza estaba buenísima.

Llego la hora de subir al autobus The Ride, es una experiencia única. No es un tour típico, ya que te desplaza por Manhattan en un bus muy avanzado tecnológicamente. El tour celebra el hecho de que Nueva York está formada por una mezcla ecléctica de gente, que la convierte en una ciudad compleja, interesante ¡e impredecible!

Es para aquellos que quieren ver la ciudad rápido mientras disfrutan de un buen espectáculo. El bus hace un recorrido de unos 6.8 kilómetros, el recorrido dura 75 minutos y está dotado de tecnología avanzada. Caben 49 personas, hay 40 televisiones de plasma, más de 3000 luces LED y lo más importante, gigantescas ventanas panorámicas con vistas increíbles a la ciudad e  interactúa con humoristas durante el recorrido, lo pasamos muy bien viendo las reacciones de la gente en la calle. Ese es el encanto de Nueva York, que ocurran cosas inusuales. Después de un duro día, toca subir al bus de vuelta al hotel y descansar.

Dia 3

Como cada dia volvemos a despertar a las seis de la mañana, bajamos a desayunar con mas calma hoy, ya que subiríamos al bus de las 7:15h

llegamos a Manhattan sobre las ocho de la mañana, paramos en el starbucks, pedimos un cafe para llevar y entramos al metro, hasta el puerto, queríamos ir a la isla de la Libertad para visitar su famosa estatua, teníamos que pasar por taquilla y presentar nuestras New York Pass, para que nos entreguen los ticket del barco, el edificio se encontraba en mitad de una plaza y tenia forma redonda, la fila para conseguir la entrada, daba dos vueltas al edificio, nos armamos de paciencia y nos colocamos en la fila, por suerte iba rápido y en 40 minutos ya estábamos con las entradas en la mano y esperando para subir al barco.

El trayecto es corto, en unos 20 minutos ya estábamos en la isla, tienes que estar pendiente de los horarios de los barcos, porque sale a unas horas concretas y si te pasas de esa hora, tienes que esperar hasta el siguiente barco, la isla no es muy grande, dimos un paseo hasta llegar al pedestal de la estatua, lugar donde se congregan casi todos los visitantes de la isla.

Hoy en día todos la conocemos como «estatua de la Libertad» pero el nombre original de la estatua era La libertad iluminando el mundo. Representa la libertad e independencia de Estados Unidos, es por ello que sostiene una antorcha en la mano derecha y en la izquierda una tabla con la inscripción JULY IV MDCCLXXVI (4 de Julio de 1776) en honor al día de la independencia. Fue un regalo del gobierno Francés para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.

Desde la isla, se puede apreciar las vistas del skyline, la ciudad con sus enormes rascacielos.

A la vuelta, puedes subir al barco que hace una parada en Elis Island o en el que te lleva directamente a Manhattan, nosotros fuimos a visitar la siguiente isla, la cual recomiendo bastante porque te cuenta la historia de los inmigrantes, en una época en la que era bastante difícil convertirse en residente estadounidense.

La Isla Ellis ue famosa por convertirse en la principal aduana de la ciudad entre 1892 y 1954. Se calcula que unos 12 millones de inmigrantes, llegados sobre todo desde Europa), pasaron por allí antes de ser aceptados en los EEUU. De éstos, apenas un 2% fueron deportados hacia sus países de origen.

Llegados nuevamente a Manhattan, paramos a comer en un restaurante cerca de la zona del puerto, un menú tipo buffet chino, que estaba muy bien y a un buen precio, decidimos ir dando un paseo hasta llegar a Centrar park, a la entrada hay un puesto que alquilan bicicletas para recorrer el parque y teniamos incluido dos horas con nuestra tarjeta pass.

Nos dieron nuestras bicicletas y nos pusimos a recorrer todo cuanto podíamos, eran las seis de la tarde y la chica del renting nos había comunicado que fuésemos puntuales para dejar las bicicletas, una vez pasada las dos horas, a las ocho de la noche, ya que a esa hora cerraba la oficina y tenía que marcharse, el parque es muy bonito y te encuentras con muchísima gente, haciendo deporte, turistas como nosotros paseando, o familias haciendo un picnic.

Llegaba la hora de marcharse, eran las siete y media y teníamos que entregar las bicicletas a las ocho y aquí se nos complico el asunto, el parque es enorme y habíamos caminado tanto que no sabíamos ni donde estábamos, pusimos GPS y problema, una hora hasta llegar a la tienda, intentamos ir lo mas rápido posible, pero no fue suficiente, llamamos a la tienda para comunicarle que llegaríamos mas tarde, y así fue, llegamos media hora mas tarde, la chica estaba muy enfadada, lo cual era normal, estaba saliendo media hora mas tarde de su trabajo y la culpa era nuestra, entregamos las bicis, nos cobra 8 euros por cada una, como exceso de tiempo, le pedimos disculpas y continuamos nuestro camino, subiendo al bus que nos llevase hasta el hotel.

Día 4

Despertamos y tras desayunar, pusimos rumbo al centro, fuimos caminando hasta Gran central terminal, habíamos visto muchas fotos, incluso películas donde aparecia esta estacion, su interior es muy bonito, a la entrada hay una escultura que Se llama, La gloria del comercio, y representa a Minerva, Mercurio y Hércules. Justo debajo está el reloj de cristal de Tiffany, y, en las esquinas del edificio, verás las águilas que lo guardan.

El Main Concourse es el vestíbulo principal de Grand Central Terminal, y también el lugar más espectacular de la estación.
El ir y venir de pasajeros que se apresuran hacia su andén, los ventanales que filtran la luz, el emblemático reloj central, la pantalla de salidas y llegadas que no deja de cambiar, los majestuosos balcones, uno de ellos ocupado por la Apple Store, la gran bandera estadounidense que cuelga en el vestíbulo desde los ataques del 11-S,  el increíble techo de color aguamarina. Que si te fijas bien, verás las constelaciones del zodíaco, . dicen que no las dibujaron en el orden correcto, Hay quien dice que fue a propósito, otros dicen que fue un descuido de los pintores, pero, de cualquier forma el techo de la terminal es todo un espectáculo.

Pasamos la mañana por la zona y decidimos comer antes de continuar la ruta, encontramos un restaurante cerca de la estacion, con un menu, primero, segundo, bebida y postre por 15 dolares, encontrar estos precios en new york es como encontrar un tesoro, y la comida no estaba nada mal.

Ya con el estómago lleno, vamos paseando hasta la zona de central park, en un lateral del parque se encuentra el famoso Museo de Historia Natural, cuando paseas por las diferentes salas del museo, te viene a la memoria la película de «Una noche en el Museo», donde Ben Stiller cada noche vivía una aventura con los animales y ocupantes del American Museum que cobraban vida.

Se trata de uno de los museos más completos del mundo en cuanto a cantidad de piezas, más de 32 millones, y variedad de temáticas referidas a las Ciencias Naturales y el dato más importante es que se puede abonar el precio de la entrada a voluntad, es decir, lo que uno quiere o puede.

Aquí pasamos la tarde entera y no llegas a ver todo detenidamente, es bastante grande y hay mucho que ver, así que recomiendo si vais con suficiente tiempo en vuestro viaje, dedicarle un día entero a este museo, nosotros salimos cuando el museo cerraba y ya era muy tarde, volvimos a la estación de autobuses, para poner rumbo al hotel y descansar.

Día 5

Hoy si que hemos madrugado, 4:30 suena el despertador, teníamos que subir al bus hasta el centro de Manhattan y una vez alli, subir a un bus de las 6, hasta Washington, habíamos visto desde España el precio de estas excursiones y era desorbitado, la mejor opción y por tanto la que nosotros hicimos es, comprar los billetes de bus sencillo on line con antelación, nosotros compramos con la empresa https://www.greyhound.com/ consiguiendo billete sencillo ida y vuelta por 25 dolares por persona, el trayecto comunica ambas ciudades en poco mas de 5 horas, realizando una parada a mitad de camino, para estirar un poco las piernas, Washington tiene una misma estación de autobuses para todas las compañías. Está muy bien ubicada al lado de Union Station, bajamos del autobus y tras quince minutos caminando llegamos a el Capitolio, uno de los edificios más importantes de Estados Unidos por sus dimensiones y su simbolismo, alberga el Congreso de los Estados Unidos, formado por la Cámara del Senado y la Cámara de Representantes. Desde su origen, a finales del siglo XVIII, se le ha considerado un símbolo de democracia y de libertad.

Se suponía que el cadáver de Washington se iba a enterrar en el Capitolio. Para esto, se diseñó una cripta dentro del edificio, pero Washington prefirió que sus restos permanecieran en el monte Vermon, de tal modo que la cripta permanece vacía hoy día.

Desde aqui vamos paseando por The Mall, la explanada que va desde el Capitolio al Monumento a Washington, el gran obelisco blanco, y donde se concentran los museos, memoriales y monumentos nacionales. El monumento está elaborado en mármol, granito, piedra arenisca, acero y tiene una altura de casi 190 metros, se convirtió en la estructura más alta del mundo, hasta que se construyó la Torre Eiffel en 1889.

Al final del camino, nos encontramos con el monumento en memoria del presidente Abraham Lincoln, Lincoln Memorial, se ha hecho famoso por las numerosas grandes concentraciones y discursos históricos que se han desarrollado frente a él, como la manifestación de los Derechos Humanos que tuvo lugar en 1963 en la que Martin Luther King dijo la famosa frase Yo tengo un sueño.

Desde la escalera de entrada al edificio, se puede apreciar las vistas de la gran pradera del National Mall, con el gran obelisco del monumento a Washington en primer plano y al fondo, el luminoso edificio del Capitolio de Estados Unidos.

Para comer, hay muchos puestos de comida rápida por los alrededores y aunque los precios son excesivos, es la mejor opción para continuar la visita, dado que no hay ningún restaurante por la zona y tendrías que alejarte bastante, perdiendo tiempo en ir y volver.

Pusimos rumbo al Museo Nacional del Aire y el Espacio, El museo abre todos los días del año, salvo el 25 de diciembre y se puede visitar de 10 a 17,30 horas, siendo la entrada gratuita. En la primera gran sala del museo puedes ver aviones que han hecho historia, naves espaciales y grandes misiles, como es el Spirit of Saint Louis, con el que Charles Lindberg se convirtió en 1927 en el primer aviador en cruzar el Atlántico.

Es un museo muy interesante, aunque no te interese la aviación o el espacio en general, te resultara de lo mas curioso.

Es también es un lugar para dedicarle bastante tiempo, aunque nosotros no contábamos con el suficiente, pudimos disfrutar de este museo durante unas horas antes de subir al bus de regreso a Nueva york. El trayecto de vuelta se nos hizo mas pesado que la ida, tras haber madrugado habíamos ido gran parte del trayecto durmiendo, tras las cinco horas y llegar a Autority port, aun teníamos que subir a otro autobús para llegar a New Jersey, donde estaba nuestro hotel, entre una cosa y otra llegamos a las dos de la mañana, acostandonos a dormir inmediatamente, sabiendo que tendríamos que volver a madrugar al día siguiente.

Día 6

Vuelve a sonar el despertador a las cinco de la mañana, a penas habíamos dormido tres horas seguidas, y es que hoy se repetía la rutina, subimos al bus hasta el centro, para volver a subir a otro que nos llevase hasta Boston. Estábamos cansados, así que pasamos las cuatro horas de trayecto durmiendo, hasta llegar a nuestro destino. Se trata de una ciudad más clásica, conservadora y adinerada, donde abunda la historia, los barrios residenciales y la gente joven que viene a estudiar a Harvard o a trabajar en las grandes multinacionales que hay en los alrededores.

Empezamos en  Freedom Trail, un recorrido turístico de 4 km de duración por los sitios más emblemáticos de la ciudad que está señalado en la acera con una línea roja.

Visitamos edificios tan emblemáticos como el Massachusetts State House, el cementerio central de Boston, el palacio de justicia The John Adams o el Bunker Hill Monument y Boston Public Garden. tras el recorrido subimos a un taxi que nos llevase hasta la zona de harvard, aunque la universidad de Harvard está asociada a Boston, en realidad se encuentra ubicada en su mayor parte al otro lado del río Charles, en Cambridge,

Aprovechamos a comer por esta zona universitaria, los precioso son bastante mas económicos que en el centro de Boston, aunque también es cierto que cuesta mucho encontrar mesa.

Nos encontramos con la famosa estatua de John Harvard, fundador de la universidad, entre los turistas, existe la creencia errónea de que entre los estudiantes de Harvard hay una tradición de pasar la mano por el pie izquierdo de John Harvard porque da suerte en los estudios, ese día caminamos muchísimo, entre el cansancio acumulado y la larga caminata el trayecto de vuelta sentado en el autobús, nos parecía el mejor de los planes.

Día 7

Hoy aprovechamos para descansar la mañana, dormimos hasta las diez de la mañana y sin prisa, nos sentamos a desayunar en el holl del hotel, subimos al bus con destino al centro, seria un día tranquilo, no teníamos nada reservado con horario, así que no había motivo para apresurarnos.

Fuimos hasta el puente de Brooklyn, tantas veces visto en películas y anuncios es todo un símbolo de la ciudad. Cruzarlo caminando es una de las mejores maneras de disfrutar de las vistas sobre el East River y el skyline de Nueva York. Nosotros lo hicimos, desde Manhattan hasta Brooklyn. La distancia es de 1,8km.

Películas como Manhattan, Fiebre del Sábado Noche, Godzilla o Deep Impact han filmado esta obra arquitectónica del siglo XIX. Durante el camino, nos encontramos puestos que venden todo tipo de recuerdos del puente, muchos de ellos artesanales, nosotros compramos unos cuadros con la imagen del puente dibujada a mano, también he de decir que fue donde mas barato encontramos los típicos imanes para poner el el frigorífico. Poco después de empezar a cruzar el puente de Brooklyn, elijas la dirección que elijas, alcanzarás una de las dos emblemáticas torres de piedra, con arcos puntiagudos y cables de acero que crean una imagen única. Son dos de los símbolos del puente, y también sus rincones más fotografiados.

Después del paseo, pusimos rumbo a visitar la zona cero, conocida a nivel mundial debido a los terribles atentados terroristas ocurridos en el año 2001, el World Trade Center fue el complejo donde se encontraban las Torres Gemelas, símbolo del poder de la economía americana desde su apertura en 1973.

Rindiendo homenaje al pasado y tratando de llenar de esperanza el futuro, el Memorial del 11-S es un remanso de paz en el corazón de la ciudad que cuenta con 400 robles blancos y unas sorprendentes cascadas que llenan dos piscinas en representación de las ausentes torres gemelas. el Museo del 11S, rinde homenaje a las casi 3.000 víctimas del lamentable suceso. El museo cuenta con fotografías, grabaciones de voz, algunos de los vehículos utilizados el día del desastre y un sinfín de elementos capaces de transportarnos al terrorífico momento de los atentados.

Cerca del museo, se encuentra el Centro Comercial Century 21,  un outlet de 6 plantas, en el que se pueden encontrar prendas de marcas como DKNY, Calvin Klein, Guess a precios de ganga. Pasamos el resto de la tarde realizando compras, aprovechamos que había empezado a llover y nos vino genial, para pasar ese tiempo hasta la hora de marcharnos al hotel.

Día 8

Despertamos con calma también, a las diez de la mañana, estábamos en el centro entrando al Madison Square Garden, una de las canchas deportivas más famosas de Nueva York, el recinto es todo un referente para el deporte de la Costa Este de Estados Unidos, ya que en esta cancha disputa sus encuentros como local el famoso equipo de la NBA New York Knicks. También acoge los partidos de los New York Rangers (escuadra de hockey sobre hielo). También es un emblema de la música, ya que a lo largo de su historia ha albergado numerosos conciertos de artistas como Elvis Presley, John Lennon y, más recientemente, Coldplay. Incluso, en 2015 el papa Francisco ofreció una gran homilía en el estadio.

El tour en español se realiza a las 12:15 horas, todos los dias, excepto los que se celebra en el pabellón algún evento deportivo. recomendamos acudir con al menos 15 minutos de antelación. visitamos áreas como los vestuarios, los palcos o la sala de trofeos y nos explican muchas anécdotas del estadio.

Tras salir del estadio, fuimos al museo de arte moderno MOMA, es considerado como uno de los dos grandes museos de Nueva York, a los que en otra medida se une el Museo Americano de Historia Natural.

El MOMA está considerado como el mayor museo de arte moderno y contemporáneo del mundo, no se trata solo de un museo de pinturas y esculturas, se pueden ver desde muestras de diseño industrial, arquitectura y fotografía, hasta vehículos deportivos, e incluso un helicóptero.

Los horarios de visita del MOMA de Nueva York son, todos los días de la semana, de 10:30 horas de la mañana hasta las 17:30 horas de la tarde, los viernes su horario se prolonga hasta las 20 horas, pues desde las 16 horas hasta su cierre puedes visitarlo gratis. Es bastante grande y hay muchas cosas que ver, nosotros pasamos la tarde entera aquí y aun así nos dejamos algo sin ver.

Se nos hizo tarde y solo nos quedaba por visitar el Top Of de Rock  y contemplar la Gran Manzana desde sus terrazas. Llegamos a El Rockefeller Center, un complejo comercial y de oficinas que ocupa varias manzana, en la plaza central es donde se instalan la famosa pista de patinaje sobre hielo y el enorme árbol de Navidad. El Top of the Rock se encuentra en lo alto del rascacielos Comcast, entre las plantas 67 y 70. A este edificio también lo llaman 30 Rock porque se alza en el número 30 del Rockefeller Center, esta abierto los 365 días del año de 8 de la mañana hasta medianoche. Nada más entrar al vestíbulo, te recibirá una escalera decorada con una enorme y centelleante lámpara de Swarovski. Baja hasta el piso inferior, donde se encuentran la taquilla y el ascensor.

La planta 69 es al aire libre, aunque la terraza está rodeada de cristales, se puede contemplar la ciudad en una increíble vista de 360 grados y la planta 70 es totalmente al aire libre y sin ningún cristal que te separe de las vistas de Nueva York.

Acabamos la visita y volvemos a subirnos al bus hasta llegar al hotel.

Día 9

Hoy acaba nuestra aventura, nuestro vuelo sale a las siete de la tarde, por lo tanto, tenemos la mañana libre, habíamos escuchado maravillas de una excursión que se realiza en español, se llama contrastes de Nueva york, nos informamos, comprando las entradas on line, y el tour se iniciaba frente a la estacion de autobuses a las diez de la mañana, no lo dudamos, ya que era un estupendo plan para finalizar nuestro viaje.

En el tour conoceremos 4 de los distritos con mayor diversidad cultural del mundo. visitamos los barrios Harlem, Brooklyn, Queens y el Bronx.

Nuestra primera parada, directos al Bronx, aunque hoy en día la cosa ha cambiado bastante a cómo era en Bronx, aún existen pandillas peligrosas, pasamos por una zona de grafity, vimos a unos chavales con pinta sospechosa dentro de un coche, y nuestro guía nos advirtió que intentáramos no mirarles, que se trata de una banda y que están vendiendo droga, que en alguna ocasión le ha pasado tener problemas con ellos por el simple motivo que los turistas les habían mirado.

Continuamos visitando el Bronx y parando en una típica tienda de barrio para desayunar, algo dulce con una botella de agua, subimos al coche para seguir con la ruta.

Seguimos hasta parar en el estadio de los Yankee, El estadio original, también en el Bronx, se inauguró en 1923. En 2008 se jugó el último partido allí, ya que fue reemplazado por un nuevo estadio construido entre 2005 y 2009, en un terreno ubicado a una manzana del anterior. En el museo se pueden ver recuerdos de la historia del equipo: cientos de pelotas autografiadas de todas las épocas (entre ellas una con la firma de Babe Ruth), trofeos, estatuas de jugadores famosos y fotografías.

Tras la visita al estadio vamos hasta Queens, al Flushing Meadows Corona Park,

El icono del parque es la Uniesfera (Unisphere) -y también de Queens– es el enorme globo terráqueo de acero que daba la bienvenida a los visitantes de la Feria Mundial de 1964 realizada en Nueva York. Este evento, enmarcado en plena carrera espacial, rendía culto a las promesas tecnológicas del futuro.

Siguiente parada El Barrio de Williamsburg, no tardamos mucho en ver a los judíos ultraortodoxos de la comunidad Satmar. uno de los mayores grupos del judaísmo jasídico, y también uno de los más estrictos y alejados de la cultura moderna. Sus vestimentas los hacen inconfundibles: ellos, con túnicas negras, sombrero, largas barbas y tirabuzones; las mujeres, con ropa recatada, falda larga, medias tupidas y peluca. Esta comunidad se trasladó a Nueva York desde Hungría después de la Segunda Guerra Mundial y se instaló en el sur del barrio de Williamsburg.

Tras visitar este barrio nos quedamos muy intrigados y queríamos conocer mas a fondo este estilo de vida, casualmente el guía nos dijo que habían estado grabando recientemente una serie de Netflixt. Al poco tiempo de llegar del viaje vimos que se había estrenado, la serie se llama Unorthodox a nosotros nos gusto mucho y la recomendamos si quieres saber mas sobre la vida de estas personas.

Llega el momento de terminar el tour y con el, dar por finalizado tambien nuestro viaje, vamos hasta el hotel a recoger las maletas y ponemos rumbo hasta el aeropuerto, subimos a nuestro avion, con la satisfaccion de haber podido disfrutar de esta bonita ciudad y con la esperanza de volver algun dia.

Les dejo el enlace a nuestro canal de Youtube con el vídeo del viaje.

Video Nueva York

El dinero en el Banco no cuenta historias…¡

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